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Publicado el 6 de octubre del 2023
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Aunque para Hispanoamérica la designación del autor noruego de 64 años resultó una sorpresa, la realidad es que Jon Fosse llevaba algunos años aguardando el momento con cierta cautela. Autor prolífico y prodigioso, es mucho más que el dramaturgo con más representaciones en todo el mundo. En verdad, ningún género le es ajeno.

Cuando en 2018 daba entrevistas para los medios de España, a propósito de la edición en español de su “Trilogía”, a Fosse los redactores lo presentaban como un habitual candidato al Nobel. Una cofradía que hasta hace unas horas integraba junto a otros eternos postulantes como Haruki Murakami o Arturo Pérez-Reverte.

Fosse ciertamente no es el autor más popular de Noruega. Jo Nesbø, maestro de la novela negra y Karl Ove Knausgård, narrador de autoficción, se reparten ventas y preferencias. Tampoco el Premio Nobel es una novedad. Fosse es el cuarto escritor noruego en recibirlo, luego de Bjørnstjerne Bjørnson (1903), Knut Hamsun (1920) y Sigrid Undset (1928).

La vida en escena

Nacido en 1959 en la ciudad de Haugesund, al sudoeste de Noruega, se formó dentro de la estricta tradición luterana, aunque tiempo más tarde se rebeló para declararse ateo. Estudió literatura en la Universidad de Bergen y luego sociología, filosofía y teoría del lenguaje. En la actualidad es doctor en filosofía y profesor de la Academia de Escritura Creativa de Hordaland.

Tuvo una formación musical en guitarra y violín al punto que hasta muy joven planeaba ganarse la vida escribiendo canciones. Cuando se convenció que aquello no resultaría, se dedicó a escribir. Publicó en 1983 su primera novela “Rojo, negro”, con la que iniciaría una carrera literaria que, no exenta de reveses, ha sostenido hasta hoy.

De su trabajo, la prensa destaca su obra como dramaturgo. Sin embargo, Fosse ha publicado novelas, cuentos, poesías, ensayos, libros para niños, traducciones.

Ahora en español

No sabe español, pero tradujo dos piezas de Federico García Lorca, uno de sus autores favoritos. Valiéndose de diccionarios e interpretaciones ha culminado la versión en noruego de “Bodas de sangre” y “La casa de Bernarda Alba”.

El grueso de su producción abarca un total de 40 libros, traducidos a más de 50 idiomas, donde destacan “Boathouse”, “Melancholy” y “Septology”.

Parte de la religión

Educado dentro de un entorno marxista comunista, Fosse cayó en el alcoholismo en medio de su carrera. En el año de 2012 experimentó una conversión al catolicismo que le permitió abstenerse de la bebida y retomar el rumbo de su vida. Desde entonces ha dado testimonio de su fe y el proceso de conversión del que ha sido protagonista.

Uno de los que celebró la entrega del Nobel fue el Obispo de Oslo, Monseñor Bernt Eidsvig, quien felicitó personalmente a Fosse “en nombre de todos los noruegos lectores y amantes de la literatura”.

A cuerpo de rey

La conversión le ha significado también un cambio absoluto en su vida. Por deferencia especial del Rey de Noruega se le ha concedido el honor de alojarse de modo permanente en el Grotten, la residencia honoraria del Estado para artistas destacados y que se ubica en las afueras del Parque del Palacio, en la capital, Oslo.

Desde ahí celebra hoy su nombramiento como Premio Nobel de Literatura 2023. Un clásico ha nacido.

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