Pensar bien significa tomar buenas decisiones para uno mismo y para los demás. La Fundación considera que el acceso inclusivo a la cultura y a la educación contribuye a crear un ecosistema social definido por la empatía, la tolerancia y el respeto mutuo. Entre otras muchas conductas cotidianas, pensar bien es respetar los semáforos, decir buenos días, ser honesto en toda situación y conversar sin insultar.
“Pensemos bien” se transforma en una llamada a la acción para tomar decisiones en favor de nuestro bienestar sin agredir el bienestar de los demás.