En la segunda jornada de la V Semana de Educación Financiera “Finanzas inteligentes para el mundo de hoy”, realizado esta vez en la Facultad de Ciencias de Ingeniería de la Universidad Católica, se presentaron las exposiciones de Antonio Ávila, Chief Security Officer del BBVA y máster en Ciber Seguridad; y de Arantxa Layseca, couch financiera y autora de libros de educación financiera para niños.
El tema fue: “Nuevos riesgos y fraudes bancarios: ¿Cómo prevenirlos?”.
En este encuentro, en el que se dio cita un público de todas las edades, se discutieron las medidas a considerar en el manejo del dinero de un modo responsable. Utilizando las herramientas que ofrece actualmente el sistema financiero, pero tomando las mejores previsiones para poner a salvo el dinero ante los posibles riesgos que implica un entorno tecnológico y digital.
Doble defensa
Antonio Ávila precisamente se refirió a la exposición en la que se encuentran las generaciones jóvenes ante los embustes tradicionales. Manejan muy bien la tecnología, pero están expuestos a los timos del pasado. En la orilla opuesta se hayan los mayores, cuyo manejo de la tecnología está en desventaja frente a los jóvenes, por lo que quedan expuestos a otro tipo de riesgos.
Por esa razón destacó que la mejor medida ante esta circunstancia es la precaución. “Y los peruanos saben lo que es estar alerta desde que cruzan la pista porque, a diferencia de otros países, aquí los autos no se detienen cuando cruzas. No hay otra opción que la de estar muy atentos a todo”, comentó.
Advirtió que todavía es posible advertir la falsedad de algunos videos y audios generados por inteligencia artificial, pero en un futuro inmediato será imposible diferenciarlos. “Quizás los jóvenes lleguen a desarrollar una capacidad para advertir cuando se trata de inteligencia artificial, pero cada vez será más difícil identificar un fake”, indicó.
Ante un panorama aparentemente sombrío, Antonio sugirió soluciones el uso intensificando de distintas claves, contraseñas y la cantidad de requisitos que, quizás demoren la transacción, pero que mantienen a buen recaudo el dinero de las cuentas. Destacó que el BBVA es la entidad que más invierte en ciber seguridad. “No digo que no ocurran imprevistos, pero si lo comparas con otros bancos, ocurre mucho menos”.
Amor propio
En la segunda exposición, Arantxa Layseca llamó la atención en el aumento que han tenido los ciber ataques en los últimos años. Solo en 2024 se registraron más de 100 mil, un 40% más que el año anterior. Lo cual no solo implica un ataque contra las finanzas de las personas, sino también representa un atentado contra su libertad. “No solo se trata de nuestro dinero, sino de nuestra capacidad de decidir sobre nuestras acciones”, precisó.
Entre las modalidades de estafa, Arantxa destacó dos formas de robo de información de los dispositivos móviles: el “phishing” que no es otra cosa que enlaces falsos enviados sin otro propósito que generar un click que permita el acceso a toda la información contenida en un dispositivo móvil.
Otra forma es el “Ransomware”, una falsa publicidad que aparece en determinadas páginas web, destacando algún tipo de beneficio atractivo con el propósito también de generar un click que abra el camino hacia el robo de información personal.
“También soy partidaria de la doble autenticación, de la doble contraseña en medios digitales como la huella biométrica y a la vez el Face ID. Todas las maneras difíciles de acceder al celular, que pueden demorar más, pero resultan más seguras”.
“Proteger el dinero es también una forma de generar amor propio”, sentenció. Cuidar de uno mismo a través de las alertas compartidas. Al recibir un enlace fraudulento de inmediato hay que enviarlo a los seres queridos como amigos y familia, para advertir el peligro.
“Todo lo digital tiene manera de ser infringido”, reconoció. Por ello recomendó mantener a buen recaudo todo lo que se considere información sensible, como la dirección, el número del DNI, la placa del auto: “Nos tomamos una foto con el auto nuevo y aparece la placa en la imagen. Eso es algo que no hay que hacer”, aconsejó.
Finalmente, Ara, como gusta que la llamen, recomendó que los niños no deben acceder a los celulares antes de los 11 años. Antes de ello su relación con el dinero debe ser del modo tangible en el que las cosas no resulten tan fáciles para ellos.
Así concluyó una nueva sesión de aprendizaje del uso responsable del dinero. Una forma de crear oportunidades de desarrollo y contribuir al desarrollo sostenible del Perú como sociedad responsable y segura.