Amor y poesía van de la mano. Desde el día que un corazón exhaló un verso lo hizo desde el más enamorado sentimiento. Amor a la humanidad, a la existencia, al ser amado. Así los poetas se valieron de las musas para expresar el más caro sentimiento. 

En el Día del amor y la amistad encontramos en la página www.encuentratupoema.pe algunos ejemplos de poetas que redactaron versos entregados sin condición. Poemas que en su genuina espontaneidad han trascendido las barreras del tiempo.

Mariano y Silvia

Mariano Melgar (1790-1815) sufrió con entereza todos los reveses del amor. Conoció a “Silvia” cuando ella aún tenía 13 años e inspirado por su presencia confeccionó odas, sonetos, elegías, epigramas, cartas en los que sinceraba lo más profundo de su ser. La turbulencia de los años, la oposición de la familia y finalmente un inesperado rechazo impidieron la consumación de esta relación que, sin embargo, prevalece en la belleza de sus versos. Así encontramos en Encuentra tu poema, “Ay amor” en la voz de Bruno Odar.

“¡Ay, amor!, pero ¿qué digo,
que conociendo quién eres,
abandonando placeres,
soy yo quien a ti te sigo?”

Manuel y Adriana

Don Manuel González Prada (1844-1918) era ya un hombre hecho y derecho cuando conoció a la núbil Adriana de Verneuil, una jovencita francesa cuya familia se había asentado en Lima. Aunque fueron parcos y solemnes al momento de ser presentados, quedaron mutuamente impactados. Don Manuel vivía prendado de la mirada de la muchacha y a causa de la incertidumbre que le causaba compuso algunos versos que guardó como testimonio de aquel temprano sentimiento. El poema recién fue publicado en “Minúsculas”, el librito que –ya casados- le imprimió Adriana a Manuel como obsequio de cumpleaños.

De esos versos el cantautor Daniel F hizo una versión musicalizada.

“Algo me dicen tus ojos.
¿Vibran desdenes y enojos,
O hablan de amor y de fe?
Algo me dicen tus ojos;
Más lo que dicen no sé”.

Carlos y una mujer parecida a un canto

Carlos Oquendo de Amat (1905-1936) era prácticamente un adolescente, tenía 19 años, cuando compuso el más innovador poemario que haya producido la lírica peruana: “5 metros de poemas”. Y en sus páginas se encuentran hermosas composiciones que sin duda estuvieron consagrados al amor. “Aldeanita de seda, ataré mi corazón como una cinta a tus trenzas”, dice en “Aldeanita” y en “Obsequio” escribe: “Por sembrar un beso, bajo la alta palmera de una frase tuya, bella, jardinera de mi beso”. Pero sin duda es “Poema” el más conocido y celebrado de todos.

De este último encontramos dos versiones en Encuentra tu poema, una cantada por Susana Baca y la otra leída por el escritor y poeta Fernando Iwasaki.

“Mírame
que haces crecer la yerba de los prados
Mujer
mapa de música          claro de río          fiesta de fruta”.

César y el amor

César Calvo (1940-2000) las amaba a todas. Poeta y enamorado, era refinado, seductor y encantador por donde enfilara los pasos y desbordara esa única personalidad que trascendió más allá de la poesía. Era él todo pasión por la vida y la belleza que encontraba en la existencia. Calvo es mucho más que una leyenda, sobre él se tejen infinidad de especulaciones de sus romances y sus conquistas. Era en esencia lo que se conoce como un poeta enamorado. Y sin embargo, hay quienes afirman que, pese a todo el firmamento de musas que poblaron su universo creativo, sufrió la desdicha de un amor no correspondido.

No existe certeza si acaso el poeta sufrió el revés del corazón. Lo único exacto es que algunos poemas como: “Dan las campanas tu recuerdo en punto”, que escuchamos en la voz de Carmen Posadas, revelan una nostalgia y una melancolía por el ser amado.

“Desde el fondo de todo
lo que tengo,
me faltas.
Dan tu recuerdo en punto las campanas”. 

Encuentra tu poema es una iniciativa de la Fundación BBVA para fomentar la lectura de la poesía peruana e hispanoamericana en la voz de personalidades del arte y la cultura. Una forma de contribuir al desarrollo del país desde el arte y la educación.