El uso de la Inteligencia Artificial es una realidad con la cual conviven las personas en su vida cotidiana. Desde la elección de las canciones que se escuchan por aplicativos como las películas que se seleccionan por streaming. El uso de la tecnología, aplicada con responsabilidad y empatía, genera bienestar y eficiencia.
Así lo destacó Mónica Nureña García, Head of Data Strategy de BBVA, durante la IV Semana Educación Financiera, en la cual se abordaron las necesidades que encuentran los usuarios al enfrentarse un entorno en el que cada día los aplicativos que emplean inteligencia artificial son utilizados con mayor frecuencia.
Mónica estableció los dos pilares sobre los que se sostiene el uso de la Inteligencia Artificial: Innovación y bienestar.
Tiempo de calidad
Lo que antes demandaba semanas y meses para atender miles de expedientes, hoy gracias a la tecnología es posible absolver demandas cotidianas en horas, liberando a los especialistas para avocarse a la absolución de solicitudes más complejas y precisas. Todo dependiendo de la calidad de datos que se ingresa a un bot o un aplicativo digitalizado.
“Mientras mayor sea la calidad de dato que se ingresa mejores serán los resultados”, indicó la ejecutiva cuando se trata de establecer los formularios que habrán de utilizar los sistemas para atender las demandas de los usuarios. Para no mencionar las ventajas que ofrecen en el ahorro de tiempo y dinero.
También destacó el uso de la Inteligencia Artificial bajo los parámetros de la responsabilidad y la ética. “En BBVA hablamos de ser empáticos. Tratar a los demás como quisiéramos que nos traten a nosotros”. Lo cual se aplica en mayor medida en el uso de la información privada.
“Cuidado con las aplicaciones gratuitas, lo que no pagamos en dinero lo pagamos con datos”, señalo Nureña como una de las medidas a tener en cuenta con el uso de los recursos que ofrece la tecnología.
El orden es una inversión
Por su parte, Geanfranco Palomino, Head of Data Science & Analytics de Yanbal, señaló que ante los bajos porcentajes de personas que saben manejar y organizar sus finanzas señaló que la tecnología se convierte en un gran aliado para generar una cultura de ahorro, así como liberar el estrés que indudablemente generan los gastos.
Para ellos recordó que las finanzas se organizan reservando la mitad para los pagos obligados de alimentación, vivienda, servicios. La otra mitad a su vez se dividen entre los gastos de esparcimiento y el ahorro. De esta última reserva se generan las inversiones.
Para ir anotando el listado de gastos, Palomino recordó que existe la manera manual de un sistema Excel, hasta la sección de notas en el celular. Sin embargo, recomendó algunos aplicativos especializados en ir ordenando y calculando los gastos como Finanbot y Momo.
En la utilización de estos aplicativos, el especialista recomendó estar especialmente alerta en la información que se ingresa. Lo importante es la data de gastos, “pero cuando el sistema ya empieza a pedir consentimientos y datos personales es preferible evitarlo, porque esa información personal podría ser expuesta o vendida” dijo Palomino.
Para esos casos lo recomendable es no quedarse con una sola opción, sino cotejar lo que ofrece la tecnología.
Mejor información, mejores decisiones
La Semana de Educación Financiera es una iniciativa organizada desde el año 2021 por la Fundación BBVA y Alfi, en colaboración con el media partner del diario Gestión, y es parte del compromiso de la Fundación BBVA con el acceso inclusivo a la educación de calidad y la promoción de la cultura.
Alfi, coorganizadora del evento, es una fintech peruana fundada en 2017 que se enfoca en impulsar la educación financiera en la región mediante plataformas digitales y aplicaciones educativas interactivas.