Hasta el 11 de enero se expone en la Casa de la Emancipación de Trujillo la muestra titulada “El Averno”, del artista nacional Joselito Sabogal. Una colección de seres mágicos y misteriosos que discurren en una dimensión paralela y que dan cuenta de la etapa creativa del autor.

Joselito Sabogal se inició como dibujante desde que despertó a la conciencia. Sus primeros recuerdos con el lápiz y el papel lo ubican en el colegio de sus primeros años. Ya de joven, ingresó a estudiar a la escuela de Bellas Artes Macedonio La Torre, en Trujillo, y para agenciarse el sustento, trabajaba como dibujante en el diario La Industria, en el área de publicidad.

Hoy, el artista ha vuelto al terruño tras largos años de trotar el mundo y recuerda que también dibujaba caricaturas para el diario El Satélite, el tabloide impreso por la misma empresa, y que bajo la dirección de Víctor Hugo Paredes, aquel veinteañero Joselito Sabogal hizo sus primeras armas en el mundo del arte y el periodismo.

Joselito a Europa

Así se mantuvo hasta que en el año 2001 se hace merecedor de una beca que lo lleva a Francia. Por este motivo, Joselito renunció a su empleo y se entregó sin más remedio a su vocación de artista. Fue ampliando su bagaje de recursos, y del dibujo de sus primeros años dio el salto a las otras manifestaciones de las artes plásticas.

Por el 2005 inició su peregrinaje por el mundo. Se trasladó a Finlandia, y -gracias a los intercambios comerciales de la diplomacia peruana que finiquitaba los negocios con alguna muestra gráfica- recorrió las naciones bálticas como Estonia, Lituania y Ucrania, de donde dice obtuvo las tonalidades frías con las que enriqueció su paleta de colores.

En casa

Todo ese formativo sirvió para consolidar al artista que hoy, maduro, se ofrece en la Casa de la Emancipación. La exposición “El Averno”, dice el artista, debe entenderse como la secuela de su anterior muestra titulada “La Nave”, dedicada a los extraterrestres, o al menos cómo él los imagina.

En “El Averno” los personajes de Joselito no provienen de otros mundos, sino del espacio interior. Emanados del espacio mágico y misterioso que confiere la introspección. Cuenta Sabogal que desde niño se ha sentido atraído por esos seres nebulosos, lo cual se ha incrementado por esa cierta melancolía que le produjo la muerte de su esposa, acaecida hace 5 años. Ha sido esta representación de fantasmales seres también una suerte de liberación.

La colección

A decir de la crítica, “las imágenes transgreden la realidad, y sugieren un mundo de ilusión y fantasía que habita en la imaginación del artista, un mundo iconográfico que se emparenta con sus anteriores obras”.

Son 20 pinturas de gran formato, además de dibujos en tinta de tamaño mediano y un carboncillo que Joselito quiere compartir con sus coterráneos tras 12 largos años de ausencia.

La Fundación BBVA, convencida que a más cultura mayores oportunidades, da la bienvenida al artista y ofrece la sede elegida, la Casa de la Emancipación de Trujillo, ubicada en el Jr. Pizarro 610.

 

Horarios de lunes a viernes de 9 a.m. a 1 p.m. y de  4 p.m. a 7 p.m.

Los sábados de 9 a.m. a 1 p.m.

La muestra va hasta el próximo al 11 de enero del 2020. El ingreso es libre.