A la edad de 70 años falleció, el pasado domingo 7 de enero, el reconocido periodista y poeta, Eloy Jáuregui. Deja una prolífica carrera plasmada en decenas de libros, crónicas en los principales diarios del país y una legión de amigos y colegas que lamentan su partida.

Eloy Jáuregui Coronado nació en Lima el 13 de enero de 1953. Sus primeros años transcurrieron en Surquillo, distrito que permanecería en su corazón y recuerdo. Su familia se trasladó a la Residencial San Felipe de Jesús María a la que Eloy denominaría “la Manhattan chola”.

Lector desde la cuna

Su amor por los libros se inició desde sus primeros años. Su padre, Néstor Jáuregui, tenía una librería de viejo, como se llama a la venta de libros antiguos, en la esquina del jirón Azángaro y la avenida La Colmena, frente al Parque Universitario y la Casona de San Marcos.

También fue asiduo visitante de la Biblioteca del Congreso en la Plaza Bolívar donde, sus primeras lecturas fueron sugeridas por “Platón”, el bibliotecario apodado así debido a su voraz apetito y no por algún parecido con el filósofo griego.

Y al igual que el personaje de la película “Kill Bill”, que de niño quedó subyugado en la pantalla ante la imagen de Lana Turner, también el pequeño Eloy aprendió a amar a las más espectaculares divas del cine mexicano y a las rutilantes estrellas femeninas de Hollywood.

Poeta en los setentas

En su juventud Eloy ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos a estudiar Lingüística, aunque su verdadera vocación era la poesía. Fue quizás el más joven integrante del Movimiento Hora Zero, que incluía a autores como Jorge Pimentel, Tulio Mora y Enrique Verástegui.

El primer libro de Jáuregui es precisamente un poemario: “Fotografías”, publicado en 1973 bajo el sello Ediciones Hora Zero. Luego ingresaría a trabajar en el periodismo donde dejaría una estela indeleble gracias a sus reportajes y crónicas, distintivas por su estilo erudito y callejero.

La oportunidad de ingresar a la televisión se produjo en 1994, cuando fue reportero del dominical Panorama, donde también hizo historia. Fue suya la cobertura del entierro de Chacalón en el Cementerio El Ángel, cuando 30 mil acongojados fanáticos despidieron al Faraón de la Cumbia.

Best seller

Diez años más tarde, Jáuregui era un consagrado de las letras. En 2004 apareció bajo el entonces sello Norma, una compilación de sus trabajos en prensa titulado “Usted es la culpable”. Desde entonces, se convertiría en un autor bastante activo y solicitado.

En esta etapa, Eloy publicó: “El más vil de los ofidios” (2005), “Pa’ bravo yo. Historia de la Salsa en el Perú” (2011), “El Pirata. Historia de la Música Criolla” (2011), “Sabor a mí. Historias del Bolero en el Perú” (2012), entre otros títulos con alta demanda.

En tiempos más recientes, junto a sus labores como profesor universitario en distintas casas de estudios, entusiasta colaborador en medios digitales y columnista en los diarios de Lima, publicó “Tu mala canallada” en el 2014, “La caza propia” en 2017 y “Una pasión crónica” (2018).

En carne propia

En el año 2020 alistaba una investigación sobre el Covid en los hospitales de la capital hasta que él mismo cayó enfermo. La experiencia sirvió para describir la calamitosa situación de la salud pública, además de la misma enfermedad que lo llevó a vislumbrar la muerte.

Eloy, sin embargo, logró recuperarse y volver a la actividad a través de las redes sociales donde opinaba de lo aconteciera en el país y en el mundo. Así estuvo hasta que lo sorprendió la muerte casi a vísperas de celebrar un nuevo cumpleaños. Una sorpresa que nadie esperaba.

De inmediato un alud de mensajes de pésame y congoja despidieron a una de las figuras señeras del periodismo peruano, que sin embargo es recordado por su carisma, calidez e ingenio que lo hizo entrañable para miles de peruanos que hoy lamentan su partida.

Eloy Jáuregui, su legado y memoria, habitan hoy en sus libros.