Fundación BBVA Perú
Publicado el 17 de junio del 2022
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Este domingo se celebra el Día del padre, por ello Encuentra tu poema, que fomenta la lectura de poesía peruana, conmemora la fecha con algunos de los versos en los que César Vallejo comparte la imagen entrañable y señorial de su papá.

En 1918, a la edad de 26 años, César Vallejo publicó “Los heraldos negros”, el cual –contra lo que se cree habitualmente– recogió los elogios de autores consagrados como Manuel González Prada, José María Eguren, Abraham Valdelomar, Juan Parra del Riego, entre otros.

En este libro, Vallejo agrupó unos poemas finales bajo el título de “Canciones de hogar”. En estas sentidas referencias familiares, incluye a sus padres. En “Encaje de fiebre” leemos:

“En un sillón antiguo sentado está mi padre.

Como una Dolorosa, entra y sale mi madre:

Y al verlos siento un algo que no quiere partir”.

La familia del cura

César Vallejo fue el undécimo y último hijo de Francisco de Paula Vallejo Benites y María de los Santos Mendoza Gurrionero. Ambos hijos de sacerdotes españoles con indígenas peruanas de Santiago de Chuco, por lo que socialmente pertenecían a la clase media baja.

Según Danilo Sánchez Lihón, los padres de Vallejo se casaron en 1869, cuando Francisco de Paula tenía 29 años y María de los Santos apenas 19. Cuando César nació, el 16 de marzo de 1892, su papá ya frisaba los 52 años y su mamá los 42 calendarios que la hicieron sufrir durante el parto.

La relación con su padre se presenta como solemne y tierna. En “Los pasos lejanos” se lee:

“Mi padre duerme. Su semblante augusto

figura un apacible corazón;

está ahora tan dulce…

si hay algo en él de amargo, seré yo.

(…)

Mi padre se despierta, ausculta

la huída a Egipto, el restañante adiós.

Está ahora tan cerca;

si hay algo de él de lejos, seré yo”.


Mi querido viejo

Cuando se publicó “Los heraldos negros” en 1918, don Francisco de Paula ya tenía unos venerables 78 años y vivía en Santiago de Chuco, mientras que su hijo trataba de abrirse camino en Lima. Ese año murió también doña María de los Santos a la edad de 68.

En “Enereida” se lee:

“Mi padre, apenas

en la mañana pajarina, pone

sus setentiocho años, sus setentiocho

ramos de invierno a solear.

El cementerio de Santiago, untado

en alegre año nuevo, está a la vista”.

Don Francisco de Paula Vallejo vivió todavía hasta los 84 años, muriendo en 1924, quizás sin enterarse de las penurias de su exiliado hijo en París. Al morir su padre, César Vallejo perdió el último vínculo que mantenía con la añoranza de la casa paterna.

Vallejo en un click

“Los heraldos negros” y la obra completa de César Vallejo se puede descargar gratuitamente en la Biblioteca Virtual de la Fundación BBVA solo con ingresar a su página web. 

Así también, el sito de Encuentra tu poema cuenta con una selección de los más importantes poemas de César Vallejo en la voz de personalidades del arte, la cultura y el espectáculo.

En el Día del padre, la Fundación BBVA, a través de su iniciativa web Encuentra tu poema, celebra la fecha con los poemas en los que César Vallejo delineó la figura de su padre.

Una forma de contribuir al arte y la cultura como parte del desarrollo sostenible del país.

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