Fundación BBVA Perú
Publicado el 9 de enero del 2023
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Precursor de los estudios humanistas del norte peruano, el Obispo Martínez Compañón constituye un hito fundamental en la investigación de la historia y cultura del Perú virreinal. Al conmemorarse este 10 de enero los 286 años de su natalicio, la Fundación BBVA, celoso guardián de su obra, realiza un repaso sobre su trayectoria en nuestro país.

La importancia de Martínez Compañón en la historia del Perú radica en que su labor constituye uno de los más tempranos estudios de la naturaleza y la sociedad peruanas. Además de su labor eclesiástica y humanística, destaca como precursor de trabajos antropológicos, históricos y costumbristas de nuestra historia virreinal.

Una vida de leyenda

Baltazar Jaime Martínez Compañón y Bujanda nació el 10 de enero de 1737 en la villa de Cabredo, provincia de Navarra al norte de España, rodeado de los montes Pirineos. A los 11 años aprendió latín y en 1759, a los 22 años, obtuvo el grado de Licenciado en Derecho Canónico en la Universidad de Oñate. Dos años después fue nombrado rector, catedrático, canciller y juez conservador de esa casa de estudios. Se ordenó sacerdote y en 1766 fue designado Consultor del Consejo Supremo del Santo Oficio, nada menos que la llamada Santa Inquisición.

En Trujillo nació Dios

Martínez Compañón desembarcó en el puerto del Callao en 1768, durante el Virreinato de Amat y Juniet, tras ser nombrado Chantré de la Catedral de Lima por el Rey Carlos III. Por esos años asumió cargos como rector del Seminario de Santo Toribio, visitador de obras públicas, juez ordinario de diezmos, entre otros.

El Papa Pio VI en 1778 lo preconizó como Obispo de la Intendencia de Trujillo, puesto del que tomó posesión el 13 de mayo de 1779. En marzo de 1782 comunicó al Virrey Agustín Jáuregui el inicio de las visitas a las 13 provincias eclesiásticas que conformaban la diócesis bajo su jurisdicción. La intendencia de Trujillo abarcaba por ese entonces casi todo el norte del virreinato peruano. Las visitas culminarían hacia 1785.

Según Castillo Valiente (2015), monseñor Martínez de Compañón en los casi diez años de labor eclesiástica fundó veinte pueblos y trasladó diecisiete; construyó 54 escuelas, seis seminarios, entre ellos el de San Carlos y San Marcelo, cuatro casas de educación para indios y 39 iglesias, restauró varios templos, así como reconstruyó la catedral de Trujillo y su sagrario.

La recuperación de la memoria

Un remate en la Casa Sothebys en Nueva York en 1978, le permitió al Banco Continental, hoy BBVA, adquirir dos de los tomos originales de la colección Truxillo del Perú de Martínez Compañón. El primero compuesto de 64 acuarelas costumbristas y el segundo de 56 dibujos, en su mayoría de aves.

La Fundación Edubanco (hoy Fundación BBVA) publicó en 1997 “Trujillo del Perú”, un estudio de las acuarelas recuperadas por el banco con textos de Pablo Macera, Arturo Jiménez Borja e Irma Franke. Los originales de estas acuarelas actualmente se exhiben en el Museo de Arte Lima, gracias a un convenio firmado entre estas dos instituciones. El libro se encuentra disponible completamente gratis en la Biblioteca Virtual de la Fundación BBVA.

En Trujillo los facsímiles de la colección completa del códice Trujillo del Perú se exhiben en la sala permanente de la Casa de la Emancipación, dedicada a este incansable peregrino de la investigación. Acompañan a estos tomos, una réplica al óleo del retrato del obispo pintado por el artista Benito Cerna, algunos ornamentos litúrgicos de la época y un video en el que se aprecian las acuarelas con fondo musical de fines del siglo XVIII.

El hito de su vida: El códice Trujillo

De su labor como investigador de la sociedad y la naturaleza de su tiempo se mandaron a confeccionar un total de 1380 láminas, las cuales fueron distribuidas en nueve tomos. El 67% de estas ilustraciones están dedicadas a la naturaleza: botánica y zoología, y un 33% a los oficios, costumbres y tradiciones de la época, pero desde una visión etnográfica y antropológica. Para Martínez Compañón, hombre forjado a la lumbre de la ilustración europea, su registro constituía una obra integradora acorde con los estudios académicos en los que había sido formado.

Trujillo del Perú
Biblioteca Virtual de la Fundación BBVA

De Trujillo a Santa Fe

Martínez Compañón permaneció en Trujillo hasta el 16 de enero de 1791, habiendo enviado al príncipe de Asturias valiosas colecciones de la antigüedad peruana. El 12 de mayo hizo su ingreso a Bogotá, desempeñándose como Obispo de Santa Fe durante los seis años siguientes, hasta que un 17 de agosto de 1797 partió a su encuentro con Dios. Dejando tras de sí una obra valiosísima que perdura a través de los siglos.

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