El turismo se describe como el ejercicio que realizan las personas por viajar, aprender, disfrutar, confrontarse con entornos y realidades distintas, lo cual contribuye a ampliar sus horizontes, al conocer otras culturas, costumbres y tradiciones. Un aprendizaje que, no solo enaltece al visitante, sino que le brinda una capacidad de adaptarse a modos de vida distintos y contribuye a fortalecer el respeto hacia sus semejantes. Como todos los 27 de septiembre se celebra en todo el planeta el Día Mundial del Turismo.
Turismo en casa
El turista que visita las sedes de la Fundación BBVA tiene la posibilidad de acceder a pasajes trascendentales de la cultura peruana.
En Arequipa, la Casa Tristán del Pozo hace lo propio con la pinacoteca que reúne lo más selecto de la tradición pictórica de la Ciudad Blanca, mientras que en el Cusco, en el MAP Cusco, se expone el legado artístico y estético de las culturas peruanas que antecedieron al Imperio Incaico.
Un poco de historia
El Día Mundial del Turismo fue instituido por la Organización Mundial del Turismo (OMT) el 27 de septiembre de 1980 en la Asamblea General de la ONU, con el propósito de fomentar el acercamiento y la hermandad entre los pueblos.
En la actualidad, la proliferación de conflictos bélicos en distintas áreas del planeta, ha orientado los esfuerzos por convertir al turismo en una herramienta de paz. Pues es gracias a los turistas, quienes recorren el mundo, se puede reforzar el entendimiento y la tolerancia, fomentar los derechos humanos, el desarrollo sostenible y la solidez de sistemas democráticos capaces de resolver conflictos sin apelar a la violencia.
Turismo es progreso
Además, el turismo se ha convertido en una posibilidad de desarrollo. Nuestro país es uno de los más favorecidos en este rubro, pues gracias al turismo es posible generar crecimiento económico, con espacios para la innovación y el emprendimiento, creando oportunidades de negocio.
Además de ser un motor económico, el turismo tiene el potencial de unir a las personas de distintas procedencias, lo cual contribuye a un espíritu colectivo de tolerancia. Esa es la naturaleza de los anfitriones y visitantes, quienes son los verdaderos protagonistas de esta transformación social hacia una cultura de paz cada vez más amplia.
Las nuevas generaciones
El turismo también se convierte en una gran oportunidad para los jóvenes, quienes tienen la posibilidad de desarrollar sus habilidades a través de la educación y la formación. Los jóvenes aportan nuevas perspectivas, creatividad y energía, fundamentales para la actividad turística.
El Día Mundial del Turismo 2024 busca fomentar la consolidación de la paz. Se trata de una actividad que tiende puentes de entendimiento, resuelve conflictos, fomenta la reconciliación y una convivencia de paz y progreso.
La Fundación BBVA, comprometida con el desarrollo sostenible del país y con la creación de mayores oportunidades de desarrollo para más peruanos, se suma a esta fiesta con sus sedes institucionales de Arequipa, Trujillo (cerrada por obras de mantenimiento) y Cusco, puntos de encuentro para todos los ciudadanos del mundo.
