Cada tercer domingo de junio se celebra en gran parte del mundo el Día del Padre. Una fecha que no tiene otro propósito que fomentar el amor entre hijos, papás, abuelos, padrastros y todo aquel que haga del amor una bandera. Aquí revisamos un poco de su historia.
El origen del Día del Padre se remonta a los inicios del siglo XX, cuando la joven Sonora Smart Dodd, tras atender un sermón religioso, quedó convencida que la paternidad también merecía el reconocimiento de la sociedad y las instituciones.
Sonora era hija de Jackson Smart, un veterano de la Guerra Civil de los Estados Unidos (1861–1865) que se había quedado solo al frente de su familia luego que su esposa falleció dando a luz a su sexto hijo. El viejo soldado salió adelante convertido en un granjero en el estado de Washington. Sonora tenía en alta estima a su padre por la dedicación que tuvo en brindarle a ella y sus hermanos una familia plena en amor y valores. Por ello escogió el cumpleaños de su papá, el 5 de junio, como la fecha central para celebrar a los padres de su país.
Recién en el año de 1924, el presidente Calvin Coolidge apoyó la idea de establecer un Día Nacional del Padre y en 1966 el presidente Lyndon Johnson firmó la proclamación que declaraba al tercer domingo de junio como el Día del Padre en los Estados Unidos.
Día internacional del papá
Con los años la fiesta se fue extendiendo por varios países del mundo incluyendo el Perú, donde la celebración cuenta con mucho arraigo por su valor sentimental y comercial. Al igual que otras celebraciones, el Día del Padre es también un motivo para ofertas y descuentos en productos pensados para los padres de familia.
En otras naciones del mundo, como España, Italia, por ejemplo; el Día del Padre se reserva para el 19 de marzo, Día de San José de acuerdo al calendario católico que honra así la figura del padre adoptivo de Jesús. Por sus virtudes de humildad y entrega, estas características se destacan como emblemáticas de la paternidad. San José es además Patrono del Perú, según la declaración de la Independencia, que por costumbre de la época, consagra a una devoción católica los destinos de la causa patriótica.
A punto de conmemorar el Bicentenario de la Independencia, recordamos esta devoción.
Poesía padre
La figura del padre no ha sido ajena a la poesía peruana. Hay poemas como “Papá” de Alberto Hidalgo incluido en el libro ‘Biografía de yomismo: poemas’ de 1959, cuyos primeros versos dicen:
“Tenía el padre un parecido grande con la bondad
La misma frente iguales ademanes
Idéntica manera de moverse hacia los lados
Como distribuyéndose en las cosas
Como soltando partes suyas para que las asieran las personas
El padre y la bondad eran sosías”
Otro poeta que le dedica su inspiración al padre es César Vallejo. En “Los pasos lejanos”, del poemario “Los heraldos negros” de 1919, dice el poeta de Santiago de Chuco:
“Mi padre duerme. Su semblante augusto
figura un apacible corazón;
está ahora tan dulce…
si hay algo en él de amargo, seré yo”.
El Día del Padre se inició en los Estados Unidos como el reconocimiento de una hija a un padre héroe de la Guerra Civil, pero que con el tiempo ha ido extendiéndose por todo el mundo y en cada país adquiere sus propias características.
La Fundación BBVA en su propósito de contribuir de forma positiva a la sociedad promueve la lectura de la poesía peruana a través de su página web Encuentra tu poema, por ello en este día destaca a dos poemas emblemáticos dedicados al padre según los versos de Alberto Hidalgo y César Vallejo.