Fundación BBVA Perú
Publicado el 27 de abril del 2020
Comparte en:

Se cumplen 132 años del nacimiento de Abraham Valdelomar, dueño de una breve pero deslumbrante carrera artística, que trascendió todos los géneros y cuya impronta perdura hasta hoy. No hay espacio en la vida cultural peruana en la que su presencia no esté vigente.

Poesía, teatro, narrativa, periodismo, humor gráfico, arte. Valdelomar fue, en un tiempo intenso, la modernidad encarnada. Representaba la sofisticación a la que solo se puede aspirar a través de la cultura y la educación. De ahí el origen de su abolengo: Conde de Lemos.

La infancia serena y dulce

Nació en la humildad de la provincia un 27 de abril de 1888. Y en la apacible quietud de las caletas de Pisco y Chincha, el artista fue educado en sus primeras lecciones de primaria, para luego seguir estudios en el emblemático colegio Guadalupe de Lima. En 1906 era ya uno de los más socorridos dibujantes de los periódicos de humor político. Ingenioso, punzante, osado; Valdelomar se hizo de un nombre a la par con su carrera poética. Con pudor de debutante, firmaba sus primeros versos Omar del Val o simplemente P.A. Valdelomar.

Su consagración fue como cuentista y en paralelo desarrolló una febril dedicación al periodismo. También participó en el mundo de las ideas y la política, que le deparó enemistades y al mismo tiempo cargos públicos.

Un dandi entre nosotros

Fue parte de esos jóvenes renovadores que rodearon la figura egregia de don Manuel González Prada, fundador del anarquismo en el Perú. Él mismo, Valdelomar -el poeta, el escritor- era una atracción para los nóveles poetas que buscaban conocerlo. Cuentan que un recién llegado César Vallejo, al visitar en Lima al admirado Valdelomar, se sorprendió con su excéntrica conducta: “Puede usted volver a su pueblo a decir que estrechó la mano de Abraham Valdelomar”, fue la frase que le dedicó al despedirse.

La anécdota se encuentra narrada en el podcast de Encuentra tu poema, la iniciativa de la Fundación BBVA que busca promover la lectura de poetas peruanos e hispanoamericanos en las voces de personalidades del país y el extranjero.

Nuestro vate en Italia

En realidad, la pose estudiada y provocadora de Valdelomar, buscaba escandalizar a la sociedad de su tiempo. Solía también besarse las manos en público por haber escrito cosas tan bellas como “El Caballero Carmelo”, su más célebre cuento.Se estima que aquella entrañable narración fue concebida y diseñada durante su periplo en Italia, a donde viajó en 1913 como parte de la Legación Diplomática Peruana durante la presidencia de Guillermo Billinghurst. Desde ahí envía también sus célebres crónicas periodísticas.

Como homenaje a aquella estancia en Europa, en 2018 Encuentra tu Poema, organizó “A Roma con Valdelomar”, un concurso que premió la mejor lectura del poema “Tristitia”. La ganadora fue Isabel Jurado, una tacneña con larga experiencia en la declamación, que se hizo merecedora de un viaje a Italia. En su recorrido, Isabel recitó los versos de “Tristitia” nada menos que ante el monumental Coliseo Romano, considerado entre las 7 Maravillas del Mundo antiguo.

Más Isabel no es la única. La web Encuentra tu poema contiene las lecturas de:

“Tristitia” a cargo de Alberto Ísola

“El hermano ausente en la cena pascual” en la voz de la bella actriz Erika Villalobos.

Lo que perdura

Valdelomar vivió a prisa su gloria y fama. Lejos del oropel, eligió la lucha por las ideas. Peregrinó por los pueblos del Perú para llevar su mensaje de modernidad y desarrollo. En medio de ese trance, un fatal accidente le arrancó la vida, más no el legado que perdura. Ya sea en las escuelas y los cursos de literatura, en concursos multitudinarios como “A Roma con Valdelomar”, o en el podcast Encuentra tu poema que recuerda sus sabrosas anécdotas, la voz del Conde de Lemos reverbera furiosamente joven por siempre.

A los 132 años del natalicio de Abraham Valdelomar, la Fundación BBVA no hace sino rendir homenaje a su obra y su vigencia.

TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR