Fundación BBVA Perú
Publicado el 1 de septiembre del 2021
Comparte en:

Bicentenario de la Educación y la cultura. Con una nutrida agenda de actividades la Biblioteca Nacional del Perú celebró los 200 años de su creación. Es una de las primeras instituciones de la patria que abrió sus puertas para servir al desarrollo y el bienestar de sus ciudadanos.

A un mes de haberse proclamado la independencia del Perú, una de las primeras actividades del Libertador San Martín fue la de promulgar el decreto con el que se oficializaba la creación de la Biblioteca Nacional “para uso de todas las personas que gusten concurrir a ella”.

El decreto se publicó el 28 de agosto de 1821 y desde ese momento las autoridades recientemente nombradas se dedicaron a la implementación de la sede que sería puesta a disposición de los flamantes ciudadanos peruanos.

El 8 de febrero de 1822, un nuevo decreto estableció que el local donde funcionaría la biblioteca era el Colegio de la Libertad y que todos sus bienes serían dedicados para tales fines. Se nombró al Prebendado Mariano de Arce como primer bibliotecario.

Primeras letras

El Colegio de la Libertad para ese entonces acumulaba mucha historia. Fue fundado por los jesuitas prácticamente al inicio de  la Colonia, en 1568, con el nombre de Colegio Máximo de San Pablo. Era el centro de estudios de la orden.

Funcionó aquí, desde el año 1584, la primera imprenta de Lima y una de las primeras del continente. El impresor Antonio Ricardo fue el responsable del primer volumen, un Catecismo dedicado a la instrucción de los indios traducido al quechua y al aimara.

A partir de 1616 funciona aquí también el Colegio de Caciques para indios nobles. Pero las cosas habrían de alterarse un siglo después cuando en 1767, el Rey de España, Carlos III, ordena la expulsión de los jesuitas de todos sus dominios en América.

Cambio de nombre

El Colegio de Caciques pasa a ser llamado Colegio de los Príncipes y su biblioteca concedida a la universidad de San Marcos para su uso y beneficio.

Con ese nombre de Los Príncipes encontró el General San Martín al colegio en su ingreso a Lima en 1821. Una vez declarada la independencia, fue rebautizado como el Colegio de la Libertad y luego convertido en la sede la primera gran Biblioteca Nacional.

Fue inaugurada recién el 17 de setiembre de 1822 con el clérigo José Mariano Arce de bibliotecario y el presbítero Joaquín Paredes como su segundo. Los documentos revelan que la primera colección constaba de 11,256 volúmenes.

La mayoría de los libros procedían de la colección de los jesuitas y otras órdenes religiosas, así como de donaciones particulares. Pero el donativo más significativo provino del Libertador don José de San Martín quien se desprendió de su colección personal.

Las cuatro destrucciones de la biblioteca

La Biblioteca Nacional funcionó no con pocos sobresaltos. Suele creerse que la primera gran destrucción se produjo durante la Guerra con Chile en 1881, pero lo cierto es que durante la lucha independentista sufrió saqueos y mutilaciones.

En 1823, durante una incursión de las tropas realistas en la ciudad de Lima, la biblioteca es presa de saqueo y la destrucción. Lo mismo ocurre un año más tarde en 1824.

Con la invasión de las tropas chilenas a la ciudad de Lima como consecuencia de la Guerra del Pacífico se produce la tercera gran destrucción. El ejército de ocupación la declara como cuadra para sus caballos el 26 de febrero de 1881.

De la colección original de más de 56 mil volúmenes poco o nada queda para cuando el 28 de 1884 el gobierno del General Iglesias decreta la fundación de la Nueva Biblioteca Nacional del Perú. Su responsable, el tradicionalista Ricardo Palma fue el encargado de levantarla de sus cenizas.

El fuego

Precisamente a cenizas volvería en el siglo siguiente. En lo que constituye una de las mayores desgracias de la nación, el 10 de mayo de 1943 se produjo el incendio que la destruyó casi en su totalidad.

Crédito: Biblioteca Digital BNP

Se designó esta vez al historiador Jorge Basadre para reconstruirla. Gracias a él se implementó la catalogación de libros, se fundó la escuela de bibliotecarios y se construyó un edificio específicamente diseñado para servir de biblioteca en lugar de adaptar uno ya existente.

La sede levantada en la avenida Abancay funcionó hasta el 2006. Ese año se inauguró su nuevo local de San Borja, mientras que la construcción del centro fue declarada como la Gran Biblioteca Pública de Lima.

La BNP hoy

En la actualidad la Biblioteca Nacional del Perú sigue enfrentando los embates del tiempo como la pandemia realizando actividades virtuales. Una de ellas es la realización de los Talleres Había Una Vez, junto al programa de Voluntariado del BBVA y la Fundación BBVA.

Del mismo modo ha retomado el servicio de lectura a sala reduciendo los aforos y programando un sistema de citas con los cuales se respetan los protocolos de sanidad. Para las celebraciones de los 200 años también optó por la realización de actividades en espacios abiertos.

Son 200 años en los que la Biblioteca Nacional más allá de acompañar al desarrollo del país, se convierte en epicentro de investigación y cultura. Sean estos dos primeros siglos el anticipo de un porvenir mucho más brillante y próspero para todos los ciudadanos del Perú.

Comparte en:

TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR