Para celebrar el Día Internacional del Libro la Fundación BBVA presentó el webinar dedicado al taller de lecturas compartidas “Había una vez”, en el cual se ofrecieron recomendaciones para crear en los niños el hábito de la lectura y el amor por los libros.

Como se sabe, todos los 23 de abril se celebra a nivel mundial el Día Internacional del Libro y en el mundo de habla hispana el Día del Idioma, conmemorando el fallecimiento de Miguel de Cervantes Saavedra, autor de “El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha”.

Por esa razón la Fundación BBVA realizó la transmisión de un conversatorio dedicado a exponer algunas recomendaciones para fomentar en los niños el interés y hábito por la lectura. Una experiencia adquirida en los talleres de lectura compartida “Había una vez”. Puedes ver la transmisión en replay aquí.

 

Déjame que te cuente

Estos talleres constituyen una iniciativa que la Fundación BBVA lleva a cabo junto al programa de voluntariado del BBVA y la asociación educativa sin fines de lucro Luminario, los cuales se llevan a cabo junto a padres que aprenden a leer a sus hijos sus primeros libros.

Por esa razón, la Fundación BBVA convocó a la especialista en educación y directora ejecutiva de Luminario, Armida Lizárraga; y a la voluntaria BBVA y contadora, magíster en administración y especialista en Gestión de Riesgos y Controles, Karina Cabanillas, para que compartieran el conocimiento adquirido en las sesiones de lectura compartida “Había una vez”.

Cuentos de casa

En una transmisión virtual realizada a través de las redes sociales de la Fundación BBVA, Armida Lizárraga destacó la importancia de familiarizar a los niños con los libros. “No van a aprender a leer con la lectura de estos cuentos, pero sí a familiarizarse con los libros”, señaló.

Para ello realizó algunas recomendaciones en la selección de lecturas que no solo se limitan al campo textual, sino que alcanzan otros grados de expresión a través de las ilustraciones y las presentaciones en sí mismas: “las ilustraciones son otro tipo de lenguaje”, precisó.

Sobre la necesidad de los padres de informarse sobre la clase de libros que deben poner a disposición de sus hijos, Lizárraga realizó algunas recomendaciones que se orientan no solo a las narraciones, sino también a la cadencia y la musicalidad de las palabras.

“Por ejemplo, en ‘Ratón y León’ Jairo Buitrago describe: ‘El león caminaba como un rey en la maleza, con su buen ratón sentado en su cabeza’, vemos un lenguaje figurativo y musicalidad en las palabras.  En este libro el lenguaje es rico y complejo, sin ser barroco o enrevesado, puede ser comprendido por un niño pequeño”, puso de ejemplo la educadora.

Que fluya la lectura

Por su parte Karina Cabanillas destacó la necesidad de ofrecer las condiciones necesarias para que el niño encuentre el momento indicado para tomar un cuento e interesarse por él. “No hay que imponer ni un horario ni un libro en especial, sino que sea una elección suya”, aconsejó.

La voluntaria también consideró como una necesidad la flexibilidad de los horarios que permitan a los niños relacionar la lectura como un goce antes que como una obligación. “Hay que dejar que las cosan fluyan de un modo natural para que el niño sea el que disponga cuando lee”.

Karina también ofreció algunas recomendaciones de los lugares del hogar donde sea más propicia la lectura. Estos lugares, al igual que el tiempo, no tienen que estar prefijados como una obligación o una tarea. “Se trata de explorar entre muchas posibilidades”.

Biblioteca inicial

Ambas destacaron la importancia de poner al alcance de los niños una oferta variada de libros, los cuales se encuentran disponibles a través de librerías por delivery, bibliotecas y descargas virtuales, incluyendo las que ofrece la Biblioteca Nacional.

Algunos de los títulos recomendados, además del mencionado “León y ratón”, son los cuentos “Voces en el parque” de Anthony Browne, “Regalo Sorpresa” de Isol y “El Lobo Tralalá” de Michaël Escoffier, entre otros autores bastante conocidos.

Hubo otros temas desarrollados en este webinar –como los libros ‘ventana’ y los libros ‘espejo’– y el desarrollo de los padres como iniciadores de los lectores del futuro. Y todo ello se encuentra disponible en las redes y la página web de la Fundación BBVA.

Porque a mayor lectura, mayores oportunidades de crear un mundo mejor.